El tiempo de reacción es uno de los conceptos que todos deberíamos tener claro a la hora de ponernos al volante. Este no es otro que el lapso temporal que existe desde que se advierte un obstáculo o situación peligrosa en la carretera hasta que se reacciona. Pese a su simpleza aparente, desde Oponeo vamos a desentrañar un poco sus características para que entiendas que es el tiempo de reacción del que hablamos.

teimpo de reacción

¿Qué es el tiempo de respuesta?

Como ya apuntamos en la introducción, el de respuesta es el tiempo que pasa desde que adviertes un potencial peligro en la carretera, un charco o los restos de un accidente sobre la vía, hasta que tomas la decisión sobre lo que hay que hacer.

Queda claro que este tiempo es fundamental a la hora de evitar un accidente. Y es que el tiempo de respuesta al conducir es una variable que puede salvar vidas. Cuanto menor sea, mayores posibilidades habrá de esquivar el peligro detectado. Por el contrario, si el tiempo se dispara, las probabilidades de tener problemas aumentarán significativamente.

Lo normal es que este tiempo sea de entre 0,5 y 1 segundo, algo que extrañará a las legiones de conductores que aún piensan que la capacidad de reaccionar es instantánea. Pero, además, todo se complica si a este concepto le añadimos el de distancia de detención, algo que depende de muchos factores.

La distancia de detención es el recorrido que hará tu coche desde que adviertes un peligro hasta que se detiene por completo. Aquí hay que sumar una distancia de detección que es la que recorre el vehículo hasta que tomas la decisión de frenar. Así como la distancia de frenado, ya que, pese a pisar el freno a fondo, el coche seguirá moviéndose por efecto de la inercia.

Sumando distancia de detección y distancia de frenado obtienes la distancia de detención, unos metros que pueden suponer un atropello, un golpe con otro vehículo o cualquier otro problema. Solo en el tiempo en el que se tarda en detectar un obstáculo, 0,5 segundos, un coche que circule a 120 km/h habrá recorrido unos 25 metros, así que hay que poner mucha atención al respecto.

¿Qué factores influyen en el tiempo de respuesta al conducir?

Aunque haya variables como el tipo de conductor, el vehículo que se conduce y otros que pueden hacer variar el tiempo que se tarda en reaccionar, lo cierto es que los siguientes son los principales factores que afectan a este tiempo:

Sueño

Si se tiene sueño, el tiempo que se tarda en reaccionar puede dispararse hasta los 2 segundos haciendo que un coche que vaya a 120 km/h se desplace más de 100 metros antes de tomar una decisión.

Alcohol

Tanto el alcohol como otras drogas y algunos medicamentos reducen los reflejos y, por lo tanto, aumentan el tiempo necesario para reaccionar al volante.

tiempo de reacción

Realizar otras acciones

Usar el móvil, fumar al volante, discutir con el acompañante y, en definitiva, cualquier acción que distraiga mínimamente de la carretera son un riesgo se mire por donde se mire.

Carga del vehículo

Más que al tiempo, esto influye en la distancia de respuesta. Un coche cargado necesita mayor distancia de frenado para evitar un obstáculo, por lo que nos obliga a estar más concentrados.

Estado de la carretera

Esto no podemos controlarlo, pero conviene estar más concentrado en pistas complicadas para evitar problemas.

muchos coches en la pista

¿Cómo mejorar el tiempo de respuesta?

Hay dos formas: conducir siempre en perfectas condiciones físicas y mentales y saber que el vehículo tiene sus sistemas de seguridad activa y pasiva en perfecto estado.

El primero de estos aspectos es sencillo de conseguir. No se debe beber antes de conducir y hay que eliminar cualquier distracción dentro del habitáculo. Además, no está de más aumentar la distancia con el vehículo que nos precede para así tener mayor margen de respuesta en situaciones complicadas como la noche o los días de lluvia.

No obstante, tarde o temprano todos los conductores tenemos que enfrentarnos a una situación que exigirá una rápida reacción. Aquí entran en juego los elementos de seguridad activa de un coche, aquellos componentes mecánicos pensados para aumentar la seguridad del mismo.

Dentro de su lista destacan el sistema de frenado, la dirección, la suspensión o los neumáticos. El estado de todas estas piezas puede ser clave a la hora de evitar un accidente. Ya que, por ejemplo, unos neumáticos demasiado desgastados pueden aumentar la distancia de frenado haciéndonos recorrer unos metros fatales.

el hombre en el coche

En lo que respecta a los elementos de seguridad pasiva, airbags o cinturones de seguridad, su cometido es reducir los daños ocasionados por un accidente o por una frenada fuerte. Por lo que tampoco deben quedar nunca de esas revisiones periódicas que todo vehículo debe pasar para ponerse en carretera.

Revisar el coche y evitar las distracciones son las tareas para hacer que el tiempo de respuesta sea siempre el mínimo posible, algo que puede salvar muchas vidas.