El tamaño del agujero central es un parámetro comúnmente descuidado en la compra de llantas. Es una conducta equivocada, ya que en casos extremos, un diámetro aplicado inadecuadamente puede imposibilitar el montaje de la rueda (por ejemplo, en el caso de que la brida del cubo tenga un diámetro superior al agujero central). En caso contrario, cuando resulta que el agujero central de la llanta supera en tamaño al diámetro del cubo, entonces puede ser montada la llanta, pero esto crea una diferencia indeseable de diámetros.

Cubo-diámetro

La situación puede ser solucionada  mediante la aplicación de anillos centradores. El tamaño del anillo está indicado por dos diámetros – el mayor es el diámetro del agujero central de las llantas, el menor es el diámetro de la brida de fijación del cubo (p ej. 73.1/57.1). Con este anillo, la llanta es anclada de forma segura en la brida del cubo.

Bridas de centrado

No se debe desconocer la cuestión del agujero central. No es permitido un montaje sin un perfecto anclaje (con ayuda del anillo centrador) de la brida en el cubo con el agujero de la llanta. Existe físicamente la posibilidad de fijar la rueda solamente mediante los tornillos, pero su papel se limita únicamente a la presión de la llanta al cubo. No están estructuralmente diseñados para transmitir fuerzas y vibraciones provenientes de las ruedas. Este es el papel que desempeña el agujero central, y hace precisamente eso. La falta de un ajuste perfecto causa vibraciones que aumentan especialmente a una velocidad de unos 100 a 120 km/h.