El neumático de verano es aquel que por las características que presenta tanto en su diseño como en sus componentes los hacen idóneos para circular a altas temperaturas.
Los neumáticos de verano están diseñados para su uso en el
período de la primavera al otoño. La mezcla que compone el neumático de verano está adaptada para
temperaturas superiores a 7°C. Por debajo de esa temperatura, los neumáticos de verano se endurecen, perdiendo sus propiedades de tracción.
Un neumático de verano puede tener el dibujo direccional y asimétrico o simétrico. Los neumáticos de verano, en su
dibujo de la banda de rodadura tienen menos incisiones y aletas. Ésto ayuda a poder mejorar la adherencia en la superficie seca, que encontramos normalmente durante el verano. Los dibujos de bandas de rodadura de los neumáticos de verano, además de una buena adherencia en carreteras secas, tienen también un buen drenaje de agua y
resistencia al fenómeno de aquaplaning. Este tipo de neumáticos son recomendables para los conductores que conducen más de 5-6 mil kilómetros al año, muy a menudo fuera de la ciudad, o en modo mixto (la ciudad - la ruta). También es una buena opción para las personas que viajan agresivamente y dinámicamente. El uso de neumáticos de verano también es recomendable para aquellas personas que vivan en climas cálidos. En el caso de España el uso de este tipo de neumático puede ampliarse a cualquier estación del año, ya que por lo general en algunas zonas la temperatura es cálida la mayor parte del año.
El neumático de verano proporciona el mejor
nivel de seguridad cuando se conduce a alta velocidad. Este tipo de neumáticos se caracterizan también porque generan menos ruido, tienen el
funcionamiento más silencioso entre todos los tipos de neumáticos, y por lo tanto, son los más cómodos.
El contorno (contorno alrededor de la banda de rodadura) del neumático de verano es redondo. Provocando que el neumático ofrezca una baja resistencia al rodamiento y una alta adhesión. La baja
resistencia a la rodadura se traduce en un menor consumo de combustible y reducción de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Otra característica de este tipo de neumáticos es su mejora en la capacidad para maniobrar. La dirección es dinámica y exacta, incluso en zonas de curvas cerradas. Esto hace que el vehículo tenga un mayor control ante condiciones externas.
Teniendo en cuenta estas características, se pueden encontrar muchos neumáticos de verano que están marcados como productos ecológicos, que poseen una construcción de alta tecnología, que garantiza un
bajo consumo de combustible y un funcionamiento silencioso. Los neumáticos de verano se desgastan más lentamente que los neumáticos los de invierno y los que están adaptados para todas las estaciones. Este menor desgaste es debido a la utilización de un compuesto de goma más duro para la producción de este tipo de neumático.
Los neumáticos de verano
aseguran una excelente tracción en carreteras secas y mojadas, además de resistir a altas temperaturas. Las soluciones utilizadas por los fabricantes aseguran la minimización del consumo de combustible, confort acústico y seguridad. Por encima de los neumáticos de verano, no se encuentran designaciones típicas referidas a la temporada.