¿Por qué varía el nivel de inflado en los neumáticos?

El nivel de la presión de inflado en los neumáticos cambia constantemente con el paso del tiempo, esto por la penetración de aire a través de los flancos del neumático. Puesto que el nivel de la presión de aire estándar en un neumático oscila entre 2 y 2,4 bares (para automóviles de turismo), tenemos que ver aquí con una fuerza constante que empuja el aire a través de los flancos del neumático.

Una parte del aire logra escaparse (es la llamada penetración) a través de unos espacios microscópicos entre las moléculas del caucho. Si tomamos en cuenta las fugas en los vástagos de la válvula y el efecto de penetración, podemos determinar que la pérdida de inflado en los neumáticos está a un nivel de un 0,2 bar al mes.

Los cambios de la presión de inflado en los neumáticos también están sujetos a las temperaturas. Siendo un gas, el aire se dilata al calentarse y se contrae al enfriar. Se estima que con cada cambio de 10 grados de temperatura, la presión varía en un 0,1 bar. Otro causante de los cambios de la presión de inflado puede ser por ejemplo algún daño mecánico menor en la banda de rodadura o en el flanco del neumático.


¿Qué presión de inflado? Lo mejor es observar las recomendaciones de inflado homologado por el fabricante del vehículo.
 

¿Qué presión de inflado debo tener en mis neumáticos?

Cada vehículo tiene neumáticos homologados por el fabricante, de una medida que garantizará un rendimiento óptimo previsto para el automóvil. Lo mismo ocurre en el caso de la presión de inflado. El fabricante homologa para cada automóvil un determinado valor de la presión de inflado que debe observarse. El rotulado que nos informa del nivel de presión está localizado por lo general dentro del vehículo: en el hueco de la puerta (en la parte inferior del poste central) al lado del conductor, en el borde trasero de la puerta del conductor, al lado del asiento del conductor, en la tapa del depósito de combustible o en el manual de vehículo. El rótulo contiene datos referentes al valor de la presión de inflado con cargas diferentes. Uno también puede apoyarse en los configuradores, tales como la tabla de inflado
 

¿Con qué frecuencia debo inspeccionar la presión en los neumáticos?

La presión debe inspeccionarse a intervalos regulares, esto para verificar el efecto del tiempo, cambios de temperatura ambiente o algunos pinchazos menores en el neumático. La presión de aire en el neumático recomendada en el manual de vehículo es el valor de presión “en frío”. Esto implica que la presión debe revisarse por la mañana, antes de usar el automóvil, o antes de que aumente la temperatura ambiente o se produzca el efecto de rayos solares. Para que el valor de la presión en un neumático esté más estabilizado, debemos revisarlo frecuentemente - mínimo una vez al mes y siempre antes de un viaje largo, y óptimamente – cada dos semanas. Así podremos evitar las pérdidas de presión que se producen con el paso del tiempo y detectar la presión baja ocasionada por algún daño menor en el neumático sin llegar a niveles considerablemente más bajos que pudieran deteriorar la estructura interna del neumático.
 

¿Cuáles son las ventajas de mantener la presión a un nivel adecuado?

Una presión correcta y estable en los neumáticos nos permitirá disfrutar de las prestaciones de los neumáticos a un nivel óptimo, y además reducirá el consumo de combustible. Con una presión de inflado adecuada, el conductor podrá aprovechar el rendimiento del vehículo, el confort, la durabilidad y las prestaciones. Gracias a un nivel de presión correcto, el aumento de temperatura en los neumáticos está controlado, con buena resistencia de rodadura. Una apropiada presión de aire en los neumáticos también influye en la estabilidad de la estructura del neumático y favorece la respuesta, la tracción y la direccionabilidad.
 

¿Qué nivel de presión adoptar?: una presión demasiado baja se traduce en mayor consumo de combustible
 

¿Cuáles son los efectos de una presión incorrecta en los neumáticos?

Una presión demasiado baja aumentará la resistencia de rodadura y, en consecuencia, ocasionará un mayor consumo de combustible. Uno de los posibles síntomas de la falta de inflado es el “patinaje” del vehículo en las curvas o los “tirones” al conducir en recta. Un neumático así está expuesto a sobrecalentamiento y considerablemente acorta su vida útil. Después de un tiempo, a ambos lados de la banda de rodadura aparecerán las señales de desgaste desigual lo que perjudicará considerablemente las propiedades de tracción del neumático.

Una presión superior en el neumático, mientras tanto, se traducirá en una excesiva rigidez del caucho y no amortiguará los desniveles del pavimento tan bien como debería hacerlo. Esto implicará un mayor desgaste de la suspensión del vehículo y menor confort. Una presión superior de la recomendada también aumentará la predisposición del neumático a daños mecánicos.