Si el automóvil no se enciende, naturalmente no salimos del garaje o del aparcamiento. Normalmente la causa se encuentra en una batería descargada. Esta situación puede ocurrirle a cualquier conductor y es seguro que no le hará sonreír. ¿Cómo arreglárselas en esta situación?

Al igual que el corazón de la bicicleta es el cuadro, podemos considerar a la batería como el corazón del automóvil. Este dispositivo es la fuente de la energía eléctrica almacenada (corriente continua) necesaria, entre otras cosas, para poner en marcha el motor, la radio, las luces, los limpiaparabrisas o la climatización. Naturalmente, si observamos que la batería empieza a funcionar con menos fuerza no podemos quedarnos indiferentes. Para cualquier conductor esto debería ser una señal de que hay que actuar.

lámpara de control de batería de automóvilEl icono de la batería en el salpicadero advierte al conductor de anomalías.

Batería descargada: causas

Como cualquier dispositivo, la batería también se gasta. Su vida útil es normalmente de entre 3 y 6 años, pero hay excepciones en las que dejan de funcionar bastante más rápido, por ejemplo, como consecuencia de un uso inadecuado. Sin embargo, más de una vez la ausencia de reacción del motor (sobre todo en invierno) y de los mecanismos antes mencionados o unos testigos que se apagan en el salpicadero no significarán la necesidad de sustituir la batería. Puede que solo se haya descargado y las causas de este estado de las cosas se encuentran con más frecuencia en:

  • unas luces de carretera o una radio que se han dejado encendidas en el automóvil, con el motor apagado,
  • unas puertas sin cerrar del todo que provocan una iluminación ininterrumpida del interior del automóvil,
  • una elección inadecuada de la batería para un modelo concreto de automóvil,
  • bajas temperaturas, especialmente en invierno,
  • contaminantes procedentes del uso diario, que provocan trastornos en el flujo de la corriente,
  • anomalías en el funcionamiento del alternador,
  • un uso poco frecuente del automóvil.

Una batería totalmente descargada no solo impide poner en marcha el motor, sino también los diferentes subconjuntos a los que suministra corriente eléctrica. Debido a esto, por ejemplo, los testigos no se encienden en el salpicadero y la radio no funcionará. Entonces la carga de la batería debería ayudar, siempre que el periodo de vida útil de la misma no haya llegado a su fin. Sin embargo, si esta acción resultase insuficiente, no nos queda otra que sustituirla por un modelo nuevo.

El precio de una batería nueva no es ni mucho menos de los más bajos, pero viendo cuánto depende de su correcto funcionamiento podemos dejar de lamentarnos por una cartera con unos cuantos billetes de cien menos. El coste de una batería es muy variado y depende de sus parámetros: en promedio, de 120 a 400 euros. No recomendamos comprar baterías en hipermercados ni «de segunda mano», porque en tal caso no sabemos nada sobre el tiempo ni la forma de su almacenamiento. Apostemos por marcas comprobadas, que gocen de buenas opiniones entre los compradores. Entonces podremos tener la seguridad de que la calidad de los materiales empleados no nos va a defraudar.

¡No te dejes sorprender! ¿Cómo comprobar que la batería necesita ser sustituida?

Una batería que funciona correctamente se carga durante la circulación con ayuda del alternador. El uso sistemático del automóvil un mínimo de media hora al día puede suplir el déficit de corriente consumida. Por desgracia, las distancias cortas cargan considerablemente la potencia de la batería del automóvil, ya que el tiempo para su recarga resulta ser insuficiente. Como consecuencia el rendimiento baja y después de cierto tiempo la batería puede fallar. ¿Cómo comprobar si se ha descargado la batería?

Es suficiente con tener un sencillo medidor electrónico, gracias al cual controlamos el nivel de carga. La tensión correcta de la batería debería valer 12,4-12,6 V con el encendido desconectado y unos valores más bajos indicarán una descarga parcial o incluso un daño.

La mayoría de los talleres realiza pruebas de baterías que permiten valorar de forma rápida y eficaz su estado técnico. Este estudio es muy preciso, ya que simula las cargas, creando unas condiciones de lo más realistas. En general es gratuito, aunque antes de entrar en un taller merece la pena comprobar si se cobra algo por este tipo de servicio.

Carga de la batería del automóvil: ¿cómo hacerlo de forma correcta y segura?

Si ya nos ha ocurrido esta situación bastante desagradable, podemos solucionarla nosotros mismos. Entonces lo mejor es tener en nuestro taller casero un rectificador o cables para batería.

Carga de la batería con un rectificador

Es una forma eficaz de reponer eficientemente la energía de la batería del automóvil. Podemos comprar sin problemas un rectificador en una tienda de piezas para automóviles. Su precio medio para un buen modelo puede estar en torno a los 300 euros. ¡Sin embargo, fijémonos en que sea adecuado para nuestra batería!

Antes de la propia carga desmontamos la batería del automóvil, privándolo así del acceso a la corriente. De esta forma, en caso de cualquier avería no dañaremos el automóvil y evitaremos fugas de ácidos corrosivos de producirse una sobrecarga. Comenzamos por desenroscar las clemas, negativa y positiva, y a continuación intentamos retirar con cuidado el dispositivo y colocarlo en un lugar seguro. Es mejor hacer esto con guantes de goma y gafas de protección. En las baterías más antiguas también habrá que desenroscar los tapones. Recordemos también configurar el valor adecuado en el rectificador: según la tensión de la batería.

carga de la batería del coche Antes de encender el rectificador comprueba la correcta conexión de los cables.

También podemos «pedir prestada energía» de otro automóvil. Arrancar el automóvil con unos cables de batería es también una forma eficaz de cargarla. Hemos incluido información más detallada sobre este método en un artículo independiente.

¡Atención!

¡Es mejor realizar la carga de la batería en un garaje o un espacio con buena ventilación, ya que durante esta acción se desprenden vapores de hidrógeno tóxicos y peligrosos, que también son inflamables y pueden provocar una explosión!